
Cuando pensamos en Star Wars y a quién le debemos su existencia, un nombre en particular nos vienen a la mente: George Lucas
Es solamente obvio, después de todo, él es el padre del universo que amamos y todos sus personajes, sin embargo, es sumamente importante que nunca olvidemos que el arte del cine es una labor colaborativa, así que, si Lucas es el padre de Star Wars, entonces el legendario productor de cine, Gary Kurtz, sería el tío que siempre pregunta por su sobrino en todo evento familiar, apoya el fondo escolar y siempre está ahí para dar un sabio consejo.
Poniendo las analogías de lado, lo que realmente quiero decir es que sin la dedicación del estimado señor Kurtz, la cual superaba por mucho sus labores como productor, simplemente no existiría la Galaxia Muy Muy Lejana.

Gary colaboró con George por primera vez en la producción de American Graffiti, su primer gran éxito, y posteriormente en Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza, la cual tuvo una cantidad monumental de problemas desde su primera semana de filmación en Túnez.
Lo que sí es que, después de luchar contra extraños eventos climatológicos, límites de presupuestos, fechas de entrega y algunos miembros de la producción, creo que todos podemos estar de acuerdo con que Gary le apostó a un verdadero ganador.

Kurtz también estuvo sumamente involucrado con la producción de El Imperio Contraataca, que, al igual que su precuela, enfrentó muchos problemas y retrasos en el set, pero eso nunca lo desanimó e incluso lanzó una fiesta de cierre para toda la filmación y hasta se mudó a Inglaterra a causa de su compromiso con nuestra amada película, que terminó de filmarse un mes después del evento.
Ahora bien, Gary siguió activamente involucrado con el film y estuvo supervisando el proceso de posproducción hasta su liberación en cines de Estados Unidos y el Reino Unido, desafortunadamente, esa fue la última vez que trabajó con Lucas y, aunque podríamos discutir sobre las razones por las cuales él decidió tomar un camino diferente y probar suerte con otros films, creo que lo que verdaderamente importa es que tomemos en cuenta la importancia que tuvo su propia pasión y compromiso.
Incluso en esa época, ya era excesivamente difícil encontrar personas que quisieran arriesgarse con nuevos creativos y sus alocadas ideas para transformar el séptimo arte.

Pero Gary Kurtz era un visionario y siempre le dio la oportunidad a la creatividad, por lo que siempre será un ejemplo a seguir.
Que en paz descanse este padre del cine moderno, su impacto en el mundo y la cultura moderna nunca será olvidado.
